Real Cancillería - Archivo del Reino
Real Cancillería
Fechas extremas: 1419-1707
Libros: 1.680
Cartas reales: 3.400
Fue Alfonso V quien, durante las Cortes de 1419 y en el marco de un proceso más amplio de reforma de las instituciones del reino y de la Corona, reorganizó y fundó legalmente el Archivo del Real, ubicado en el Palacio del rey, extramuros de la ciudad de Valencia. En sus cámaras, se custodió el archivo real durante cuatro siglos, hasta la demolición del palacio y el traslado del archivo a la Casa Profesa de los Jesuitas en 1810. En 1419, mediante un acto de corte, Alfonso V mandó a sus protonotarios, secretarios y escribanos que todos los registros, procesos de cortes y otros actos hechos en la Audiencia Real, en su corte y en la de sus sucesores o de otros jueces en cosas tocantes al reino de Valencia fueran depositados en lo archiu nostre lo qual tenim dins lo real de la ciutat, y que de las provisiones, cartas de justicia y de gracia o cualesquiera otras relativas a asuntos del reino o de sus habitantes emitidos por la Cancillería regia se hicieran libros y registros separados, según su ateria, que habrían de ser llamados registres de regne de València, y conservados perpetuamente en el Archivo del Real de Valencia. Proveyó además que de todos los registros, cartas y otros actos hechos en el pasado, tanto del Archivo real de Barcelona como de los que estaban en poder de los protonotarios o secretarios reales, se hiciera copia aparte según el sistema ya especificado para ser custodiada en el Archivo del Real, como se ordenó ya de hecho al archivero de Barcelona y al primer archivero del Real de Valencia, Jaume Dezplà.
En cumplimiento de la disposición de 1419, la Cancillería real comenzó a formar registros especiales con todos aquellos asuntos relativos al reino de Valencia o a sus particulares, que se depositaron en el Archivo del Real de Valencia. Los registros de la Cancillería se clasificaron por los negocios que contenían, según series que tomaban su nombre de las que venían siendo utilizadas habitualmente en la Cancillería regia aragonesa: Castrorum, Communium sigilli secreti y Communium sigilli communis, Curiae, Epistolarum, Gratiarum, Itinerum, Notariorum, Officialium, Partium, Peccuniae, Sentenciarum, etc., con subseries especiales para los lugartenientes generales de Alfonso V el Magnánimo, doña María y don Juan de Navarra. En ellos se contenían concesiones de privilegios, de gracias, de oficios y beneficios, órdenes a los oficiales del reino, instrucciones y memoriales, documentación judicial de la Real Audiencia, convocatorias de Cortes y fueros otogados en éstas, nombramientos de notarios reales, etc, junto con otras actuaciones del Consejo Real, primero, y del Consejo Supremo de Aragón desde su constitución.
Las Cortes vigilaron por el cumplimiento de la integridad del Archivo del Real. En 1542 ordenaron restituirle los registros relativos al reino de Valencia que se encontraban en los archivos de Zaragoza y Barcelona. En 1570 y 1571, el rey ordenó a los archiveros de Aragón y Cataluña y al maestre racional de su casa y corte que todos los registros, libros y otras escrituras referentes al reino de Valencia se llevaran a su propio archivo, pese a lo cual desde 1621 se interrumpieron los envíos de registros desde el Consejo de Aragón en Madrid, para llevarlos al Archivo General de Simancas, y desde mediados de siglo XVII los de procesos sustanciados ante el mismo Consejo, que quedaron en su propia sede.
La vigencia del acto de corte de 1419 se observó, pues, estrictamente hasta 1621. Desde fines del siglo XV, hubo cierta tendencia a reducir el número de series. Los registros reales valencianos durante la época moderna están clasificados en Communium Valentie, Curiae Valentiae, Diversorum Valentiae, Officialium Valentiae, Partium Valentiae, y Epistolarum. En el Archivo del Reino de Valencia se conservan hasta 1621; desde 1621 hasta 1700, se remitieron por error al Archivo de la Corona de Aragón, junto con los fondos del Consejo de Aragón procedentes de Simancas cuando fueron devueltos por las autoridades francesas tras las guerras napoleónicas. Otros registros reales valencianos de las series Curiae Valentiae, Diversorum Valentiae, Partium Valentiae, Communium Valentiae y Officialium Valentiae se custodian en el Archivo Histórico Nacional, Sección de Consejos Suprimidos, entre los fondos del Consejo de Aragón; estos registros fueron los que quedaron archivados en el Palacio de los Consejos, sin ser remitidos a Simancas como tocaba. Su relación puede consultarse en el apéndice de este inventario.
La autoridad real estuvo representada por su lugarteniente general, más tarde por los virreyes, cuya documentación se copió en registros en series paralelas a las reales, desde el primer tercio del siglo XV hasta 1707, custodiadas también en el Archivo del Real, por residir el virrey en este palacio. El grueso del fondo está constituido por las actuaciones del Consejo Real o Real Audiencia, que ejercía como Tribunal superior del reino y como órgano consultivo y de gobierno. Por esto, sus fondos documentales se conservaron unidos, hasta su disgregación ya en el Archivo General.
Los registros de los virreyes o lugartenientes generales, cuyas series se conservan completas en el Archivo del Reino de Valencia desde sus orígenes hasta 1707, se redujeron a tres tipos en la Edad Moderna: Communium, Curiae y Diversorum.
Los 1.680 registros de la sección de Real se encuentran clasificados por series. Primero, los reales y de los lugartenientes generales de época medieval, miembros directos de la Casa Real (salvo las lugartenencias de Pedro de Urrea y otros de la segunda mitad del siglo XV); a continuación, los de los virreyes. Las series se ordenan alfabéticamente. Dentro de cada serie, los registros se ordenan cronológicamente, por reinados. Entre los registros reales y los de los virreyes, con criterio poco riguroso, se intercalaron libros procedentes de otras secciones del Archivo del Reino de Valencia (Gobernación, Bailía General, Clero), que por su especial interés o características se sacaron de su fondo original para una mejor custodia cuando ingresaron en el antiguo Archivo General. Hay libros procedentes del archivo del maestre racional, cuyos fondos, a causa de haber convivido con los del Real, se mezclaron con los de la Cancillería. Otros libros, en fin, pertenecieron siempre al Archivo del Real, en tanto que archivo del rey, aunque no son propiamente registros de la Cancillería regia. No obstante, se trata de libros por lo general tan conocidos y citados por la historiografía que lo más recomendable es mantener sus signaturas actuales.
1.1 Registros
Contiene una gran parte de los registros redactados en la Cancillería Real referentes al antiguo reino de Valencia, divididos por series, desde el momento de la creación del Archivo Real en 1419 hasta la abolición de los fueros valencianos en 1707, tal como queda expuesto en el texto anterior.
1.2. Cartas Reales
Van incluidas en este fondo las 3.400 Cartas Reales originales, escritas en papel y que llevan la firma autógrafa de los monarcas, que discurren desde Jaime II a Carlos IV, así como de algunas reinas e infantes. En su mayoría tratan de asuntos económicos, y más concretamente de órdenes de pago, dirigidas a los funcionarios que se ocupaban de la Hacienda real.